lunes, 15 de diciembre de 2008

El beduino enamorado:

Un joven beduino, vagando en el desierto, vino a parar cerca de un pozo junto al cual se encontraba para sacar agua una muchacha guapa como la luna llena. El joven beduino se le acercó y le dijo:— ¡Estoy perdidamente enamorado de ti!La joven le responde:— Cerca de la fuente hay otra muchacha tan guapa que yo no soy digna de ser su sierva.El joven beduino giró enseguida la cabeza y se puso a buscarla: No había nadie.Entonces la muchacha exclamó:— ¡Qué hermosa es la sinceridad y qué fea es la mentira! Dices amarme y basta que yo te hable de otra mujer para hacerte girar la cabeza y buscarla desesperadamente.


Ahmed Ibn Mohammed, siglo X